jueves, 7 de julio de 2011

Olivar que tiñe la piel de toro

Si viésemos la penísula desde el aire se distinguirían árboles plantados en hileras con tierra de por medio. Se trata de una de las especies que más abundan en España: el olivo. Para ser exactos son 220 millones de este ejemplar los que se diseminan por la piel de toro.

Esa imagnen olivarera desde el aire no es solo seña de identidad de España e Italia, si no que hay otras variedades como la sarat en Siria, la Biancolilla de Sicilia, y la koroneiki en Creta; esta última una de las más valoradas, aunque todo depende del gusto de cada paladar. Eso sí, si hacemos un zoom en google earth y nos situamos en España, apreciaremos que un tercio de las plantaciones son de la variedad picual localizado en el gran olivar jienense.

A parte de ésta, en España existen 271 variedades, las que más suenan son la cornicabra: del centro peninsular, la arbequina, originaria de Lleida aunque su cultivo se encuentra en todas partes y hojiblanca, variedad del sur de España y que debe su nombre al envés de las hojas.
Extremadura también aporta su color con la verdial, así bautizada porque nunca llega a oscurecerse en su maduración; por último una de las más codiciadas: la cornezuelo.

Mezclando con sumo cuidado algunas variedades se crean aceites como  nuestro coupage de aceite de oliva extra virgen Abril con una selección de dos variedades hojiblanca de Córdoba y cacereña de Extremadura.
Cualquier variedad será adecuada para comer en crudo con un poco de pan, como decíamos todo depende de la característica de cada paladar.